Recogiendo el testigo de la cultura del baño al aire libre arraigada entre los orensanos, hace unos años el Concello de Ourense, encaró un importante reto y encargó al arquitecto Álvaro Varela, entonces residente en Japón, que importara a Ourense, hasta las mismas orillas del Miño, la filosofía y arquitectura de la tradición termal japonesa basada en la filosofía Zen, que busca la relajación física y mental en contacto directo con la naturaleza. Bajo esta idea, en septiembre de 2001, el Concello inauguró Termas Chavasqueira, un complejo construido en piedra y madera de pino de Valsaín, que recrea los espacios tradicionales de los baños japoneses. Para su gestión las Termas fueron sacadas a concurso que recayó en la empresa Ibernisha con una concesión administrativa a 20 años. Las instalaciones constan de Circuito Japones, espacio lúdico termal, Rotemburo, que combina tres piscinas termales de piedra al aire libre, Ofuro, baño interior de piedra, Templárium y Sudárium, saunas a distintos grados de humedad y Tsumetal, piscina de agua fría para choque térmico. No podían faltar los masajes de relajación y el curioso masaje en silla sueca. El centro se completa con una cafetería donde es posible degustar algunos platos de la gastronomía japonesa.
La buena acogida de estas instalaciones animó al Concello a poner en marcha otro proyecto que vio la luz el día 8 de agosto de 2008, una fecha especialmente significativa en Japón. Son las Termas de Outariz, un atractivo complejo termal bien integrado en la naturaleza. Diseñado también por Álvaro Varela al más puro estilo Zen y gestionado por Ibernisha, en la zona exterior de cara al río, se reparten diez vasos de agua termal, con zonas cubiertas por pérgolas y equipados con chorros y cataratas, además de saunas y baños de madera repartidos por el bosque.
La planta baja del edificio, construido en piedra y madera, está ocupada por una zona termal colectiva con piscinas, sauna, jacuzzi y toneles de agua fría para realizar contrastes, mientras que el área de tratamientos individuales está habilitada con cabinas de masajes, bañeras, toneles y baños de madera para tratamientos con algas, fangos o chocolate. Este espacio se completa con una zona de losas termales a 50 ºC. En la primera planta, a parte de la recepción, vestuarios y taquillas, está la Cafetería Sushi-Bar, el Salón de Té Japonés, una sala multiusos para clases de taichi, yoga, etc. y un salón para congresos y celebraciones.
Aunque no en el concello de Ourense pero si dentro de sus límites provinciales y también bajo la gestión de Ibernisha y la autoria del arquitecto Varela, se ha ampliado la oferta termal japonesa hasta el término de Ribadavia. A derecha e izquierda del río Cerves, en un maravilloso paraje, acaban de ser inauguradas las Termas de Prexigueiro, recuperando así uno de los manantiales mejor y más antiguamente documentados de Ourense. Tras una modesta remodelación llevada a cabo en 1998, este año 2010 ha supuesto el comienzo de una nueva etapa para las preciadas aguas hipertermales de Prexigueiro, clasificadas como alcalinas, sulfuradas y fluoradas. Un edificio ecológico, que aprovecha la energía geotérmica para su funcionamiento, alberga el área de tratamientos individuales entre los que destaca la vinoterapia a base de las uvas mencía y treixadura, haciendo gala de su situación en el corazón del ribeiro. En el exterior, en un idílico entorno natural, se propone un viaje hasta el lejano Oriente durante la hora y media de recorrido de su circuito Zen.
Dentro del panorama termal de Galicia, la provincia de Ourense ocupa un puesto de honor ya que cuenta en su haber con el mayor número de manantiales aprovechados, entre balnearios, termas y pozas de uso lúdico y fuentes.
El espaldarazo definitivo a la oferta termal orensana lo dio el Grupo Caldaria, que desde el año 1995 ha abierto tres nuevos balnearios. La experiencia comenzó con la apertura del Balneario Arnoia Caldaria, que rescató las aguas mineromedicinales ocultas en la ribera del río Arnoia para alimentar las nuevas instalaciones termales que se completaron con un hotel de tres estrellas moderno y funcional, todo ello en medio de un bellísimo entorno natural. El éxito de esta primera iniciativa llevó al Grupo Caldaria a abordar una ampliación de las instalaciones al poco tiempo de ser abiertas.
En la misma línea de funcionalidad, en el año 2001 abría sus puertas el Balneario Laias Caldaria, el segundo del Grupo, cerca de la pequeña localidad de la que toma el nombre, en la comarca de O Ribeiro. Sus instalaciones se extienden a orillas del río Miño, en un precioso tramo donde sus aguas se ensanchan embalsadas. La riqueza del subsuelo en aguas minerales posibilitó la creación de este nuevo balneario que vino a aprovechar un primitivo manantial en desuso que había gozado de gran tradición en la zona. Son aguas hipertermales (50,2º C), de mineralización media, bicarbonatadas sódicas, sulfuradas y radiactivas y están indicadas para problemas gastro-intestinales y reumatismos.
El Balneario Lobios Caldaria fue el último en incorporarse a la oferta de Caldaria y está situado en la pequeña localidad de Riocaldo, perteneciente al municipio de Lobios, en pleno corazón del parque natural del Xurés, una de las reservas ecológicas de Galicia. El nombre Riocaldo lo dice todo y en su superficie se concentran los vapores de las distintas surgencias de aguas hipertermales que afloran a la superficie. Clasificadas como bicarbonatadas sódicas, se encuentran entre las más calientes de la Península con sus 77º C y están especialmente indicadas para las alteraciones del aparato digestivo y de las vías urinarias.
En la parte más oriental de la provincia de Ourense se encuentra el Balneario de Molgas, en un bello paraje al pie de la sierra de San Mamede. El pequeño núcleo urbano que lo rodea extiende su caserío a orillas del río Arnoia y debe su existencia a las aguas termales. Los antiguos manantiales de Molgas ya fueron apreciados por los romanos y siguieron siendo utilizados a lo largo de la Edad Media. La declaración de utilidad pública de sus aguas se remonta a 1873 y al poco tiempo se construyó el pequeño balneario que, desde entonces, no ha dejado de funcionar. Toda el agua que se utiliza dentro del edificio procede de los tres manantiales que brotan a la orilla del río, el Caliente, La Charca y La Burga, tan abundantes que parte del caudal se desliza humeante (48º C) aguas abajo.
Al noroeste de la capital orensana se encuentra uno de los establecimientos termales más carismáticos de Galicia, el Gran Balneario de Carballiño, que lleva funcionando desde 1816. Situado en un frondoso y bucólico parque, una hermosa y sólida edificación de piedra de una sola planta alberga las instalaciones de hidroterapia. Sus aguas, que brotan a una temperatura de 28º C, están indicadas para afecciones del aparato digestivo, reumatismos y afecciones respiratorias. Es un balneario muy tradicional que cuenta con una gran afluencia de termalistas. Al carecer de alojamiento propio los clientes tienen que hospedarse en los distintos hoteles situados en las cercanías del balneario.
A las afueras de Carballiño se encuentra el Balneario de Caldas de Partovia, el más antiguo de Galicia, del que los romanos fueron sus primeros usuarios y le llamaron Puerto de Vida. La dilatada tradición de sus aguas sulfurado-sódicas como cura en bebida atrae desde hace siglos a gentes de toda la comarca. Está rodeado de un bello y verde entorno y al igual que su vecino Carballiño no cuenta con plazas hoteleras.
Por último, el Balneario de Sousas, que está situado en la localidad de Verín y cuyas primeras instalaciones datan de 1859. Gozó de gran popularidad a principios del siglo XX, cuando se construyó una hospedería que cerró sus puertas en los años 60. En la actualidad sigue funcionando el antiguo pabellón de la fuente donde se llevan a cabo curas de agua en bebida durante la temporada estival. Sus aguas bicarbonatadas sódicas, se comercializan envasadas bajo la clasificación de agua mineral natural.