Antiguas, como los propios dinosaurios que pasearon su envergadura por el Valle del Cidacos hace millones de años, brotan abundantes las aguas mineromedicinales en el sudeste de La Rioja Baja, ahora mancomunado bajo el apelativo Senda Termal en la Reserva de la Biosfera de La Rioja. Un proyecto que tiene como objetivo favorecer la diversificación de la zona, ampliar su catálogo de productos turísticos y mejorar la competitividad del destino Reserva de la Biosfera y de toda la Comunidad Autónoma, y que se articula bajo el hilo conductor del termalismo en sinergia con los muchos y variados recursos endógenos que ofrece este territorio.

 

 

A finales del pasado 2011, se ponía en marcha el Plan de Competitividad Turística “La Senda Termal en la Reserva de la Biosfera de La Rioja”. El proyecto venía a ratificar el convenio de colaboración entre el Instituto de Turismo de España (Turespaña), el Gobierno de La Rioja, la Mancomunidad de Desarrollo Turístico de La Senda Termal y la Cámara de Comercio e Industria de La Rioja, para llevar a cabo una serie de acciones tendentes a poner en valor los recursos existentes en la zona de actuación, situada en el sudeste de la provincia, entre el Valle del Cidacos y del Alhama-Linares y que comprende los municipios de Arnedillo, Enciso, Cornago, Grávalos, Igea, Cervera del Río Alhama y Aguilar del Río Alhama.
La Senda, enclavada en la Reserva de la Biosfera de La Rioja (declarada en 2003) constituye una excelente muestra de la utilización tradicional de los recursos naturales para la práctica de la ganadería extensiva, la agricultura de secano (cereal, olivo, almendro, vid) y, muy especialmente, los cultivos en terrazas que rinden merecido testimonio de la sabiduría popular para domesticar terrenos indómitos, así como las huertas artesanales, situadas en las pocas zonas de vega existentes valle abajo, a la vera del río, que en algunos casos aún conservan los sistemas de riego de la época árabe.
Al alto valor ambiental de este enclave se suma su enorme interés paleontológico y paleoicnológico, con más de un centenar de yacimientos de huellas de dinosaurios y, por supuesto, la gran riqueza en manantiales mineromedicinales que afloran en la zona.

 

Arnedillo, capital termal de La Rioja
A pesar de los abundantes recursos termales de la Comunidad –a finales del pasado siglo tenía cinco balnearios funcionando– durante muchos años Arnedillo ha sido la única Villa Termal de La Rioja.
Situado en la cabecera del Valle del Cidacos, comarca de la Rioja Baja, el término municipal de Arnedillo cuenta con una superficie de 48 km2 y una población que ronda los 500 habitantes, repartida entre el pueblo de Arnedillo y en menor medida en Santa Eulalia Somera, pedanía situada a 5 km.
La localidad de Arnedillo, a 62 km. de Logroño y a 27 de Calahorra, extiende su casco urbano en un bello y verde valle bien protegido por montañas y delimitado en buena parte por el cauce del Cidacos. Aquí, en las riberas del río es donde afloran abundantes las afamadas aguas termales de Arnedillo, conocidas y utilizadas desde época romana.
Arnedillo es un villa amable y dinámica cuya vida trascurre en estrecha relación con sus aguas termales, utilizadas desde el punto de vista lúdico y terapéutico dentro de las instalaciones del soberbio edificio del balneario, o libremente en las distintas afloraciones de la orilla del Cidacos, donde la población puede disfrutar de la calidez de las mismas en las pozas habilitadas por el Ayuntamiento o en las improvisadas entre las abundantes piedras del lecho del río.

El agua mineromedicinal es el principal recurso económico de este pueblo que desde finales del siglo XIX ha sabido adaptarse sabiamente a la demanda de un devenir interminable de viajeros en busca de los efectos salutíferos de sus manantiales. En la actualidad, junto al complejo termal que se alinea junto al río, ofrecen sus servicios una docena larga de hoteles, hostales, pensiones y casas rurales, así como numerosos restaurantes, cafetería, bares, tiendas y demás servicios.
El alcalde de Arnedillo, Pedro Montalvo, habla con entusiasmo de su municipio en donde “todo está orientado al uso y disfrute del agua termal y a la creación de una sólida oferta complementaria que asegure la satisfacción del visitante”. Para Montalvo, “Arnedillo es un paraíso termal con solera, donde no dejan de llevarse a cabo actuaciones para enriquecer su oferta turística”.

 

Con el Plan de Competitividad Turística La Senda Termal en la Reserva de la Biosfera de La Rioja, “el municipio ha recuperado una bodega tradicional, unos lagares rupestres enclavados en la roca, las cuevas llamadas del Ajedrezado, un observatorio de buitres y uno de los paseos naturales de la red que en breve estará habilitada”.

Sobran pues razones para que el municipio de Arnedillo acoja la X Asamblea y el Encuentro de la Sección Villas Termales de la FEMP 2012, que se llevará a cabo en el mes de noviembre y que será una excelente ocasión para intercambiar experiencias y estrechar lazos entre las distintas Villas Termales españolas y para conocer de primera mano la basta oferta turística del municipio y de todo el territorio amparado bajo el ya citado Plan de Competitividad Turística.

 

Balneario de Arnedillo
Romanos y árabes ya conocieron y utilizaron los manantiales calientes de Arnedillo, aunque la primera referencia escrita al uso generalizado de sus aguas data del año 1068. El balneario fue propiedad de la nación y ostentó el título de Real hasta 1836, en que se donó a la villa de Arnedillo. Por entonces sus aguas ya gozaban de un prestigio que traspasaba las fronteras regionales a pesar de la dureza de unos tiempos en que las epidemias y el bandidaje estaban a la orden del día, sin hablar de las deficientes comunicaciones que encarecía los costes de los viajes y los hacía poco gratos.

En 1847 fue adquirido por un particular, Florencio Martínez de Pinillos que mejoró las instalaciones existentes y construyó el hotel. Desde entonces y salvo cortos periodos de tiempo circunstanciales, el balneario ha permanecido abierto, adaptándose dignamente a las idas y venidas de situaciones y modas; encumbrado a lo más alto en la época dorada del termalismo español, en los primeros años del pasado siglo, y liderando, en los umbrales del siglo XXI, una nueva manera de entender el termalismo moderno. Pionero en el uso lúdico del agua mineromedicinal, ha sido uno de los primeros establecimientos españoles en incorporar a sus instalaciones piscinas activas interiores y exteriores, el circuito de contrastes con piscinas y duchas a distintas temperaturas, así como diferentes programas de puesta en forma y belleza, hoy en día ya habituales en los balnearios. Siempre a la vanguardia, en la actualidad cuenta también con una piscina de olas.
Arnedillo es además uno de los pocos balnearios del país que tienen tradición en el uso de barros termales o peloides conseguidos después de una pautada maduración de las arcillas en agua medicinal. Las primitivas instalaciones de los “Baños de Barro” datan de 1920, siendo el primer establecimiento español que empezó a aplicar este tratamiento. El edificio original, aún en pie, es una de las señas de identidad del complejo.
Sus aguas clorurado sódicas, sulfatadas y cálcicas, emergen a 52,5º C y están indicadas para reumatismos, artritis, artrosis, bronquitis crónica y estados de ansiedad y estrés.

 

El triángulo termal de La Rioja
Rescatados de la ruina y el olvido, en breve volverán a abrir sus puertas, renovados y flamantes, los balnearios de Grávalos, en el municipio del mismo nombre, y La Albotea, en Cervera del Río Alhama, conformando junto con Arnedillo un triángulo termal único en España en cuanto a proximidad.
La completa restauración y modernización prácticamente simultánea de estos dos balnearios dice mucho del interés de la Comunidad de La Rioja por poner en valor el recurso termal. Para ello, durante los últimos diez años y tras salvar diferentes coyunturas políticas y económicas, ambos establecimientos han visto finalizadas las obras y pronto iniciarán su actividad.

 

Con la incorporación de estos dos establecimientos, la oferta termal riojana contará con tres balnearios en un radio de apenas 50 kilómetros, razón de peso para que el termalismo haya sido el hilo conductor sobre el que se articula El Plan de Competitividad Turística Senda Termal de La Rioja.
Quizás, en un futuro no muy lejano, corran la misma suerte la fuente de La Pazana, en Cornago, cuyas aguas sulfurosas también tienen su propia historia, y las también sulfurosas aguas de la Fuente Juan Podrida, situada en el término de Igea, al parecer de excelentes propiedades dermatológicas.

 

Balneario de Grávalos, una apuesta de futuro
Los habitantes de Grávalos y la comarca esperan con ilusión la reapertura de su balneario, ya que su puesta en marcha va a suponer medio centenar de puestos de trabajo en un municipio que no llega a los 300 habitantes. “Es la supervivencia de un municipio pequeño, evitará la despoblación y generará empeño por sacarlo adelante. Es la única solución para que no se muera la comarca”, según apunta Jorge Abad, el alcalde, que hace gala de la gran apuesta que ha supuesto llevar a cabo este proyecto para la Comunidad Autónoma y el Ayuntamiento, una vez desestimada la financiación por parte del Gobierno Central.

De alguna manera la historia del municipio de Grávalos siempre ha estado ligada al agua termal que fluye en su término desde tiempos remotos y de cuyo uso ya dieron buena cuenta los romanos.
Mediaba el siglo XIX cuando el Ayuntamiento de Grávalos decidió construir el sólido edificio del balneario en sustitución de las rudimentarias instalaciones que desde el siglo XVI cobijaban la Fon Podrida, de aguas sulfurosas cálcicas muy apreciadas por la gente del entorno. Sometido a numerosos cambios de propiedad se mantuvo abierto en temporada de verano hasta los años setenta del pasado siglo en que cerró como balneario, mientras que la finca y sus jardines servían de solaz a los vecinos de Grávalos, durante sus fiestas locales.
En plena fase de amueblamiento, el Hotel Bienestar Balneario de Grávalos espera su apertura inminente con una categoría de tres estrellas superior y una capacidad hotelera de 140 plazas, bajo la dirección de Tesal, un grupo empresarial gallego especializado en la gestión de balnearios y spas.
Ahora la famosa Fon Podrida alimentará unas instalaciones de vanguardia, que incluyen un conjunto de piscinas, la más grande equipada con chorros y camas de burbujas, una gran sala de inhalaciones y un conjunto de cabinas para técnicas termales individuales (bañeras, chorros, ducha Vichy) y para todo tipo de tratamientos de belleza y bienestar.

 

Baños de La Albotea, nueva puesta en valor
En un hermoso y aislado paraje, a cuatro km. del municipio de Cervera del Río Alhama, el Balneario de Baños de La Albotea ha sido rescatado de la ruina después de casi un siglo de abandono. La cercana apertura de este rehabilitado centro termal ha sido posible gracias a la acción conjunta del Ministerio de Fomento y el Gobierno de La Rioja, en colaboración con el Ayuntamiento de Cervera del Río Alhama, como consecuencia del convenio firmado el 8 de octubre de 2003 al amparo del “Programa 1% Cultural”.
Modernas y funcionales, las nuevas instalaciones del complejo hacen un merecido guiño a su pasado, conservando los elementos más característicos del antiguo establecimiento. Así, partiendo del edificio primitivo que albergaba la antigua galería de baños y la hospedería, se han ido configurando las diferentes dependencias. El resultado es un moderno complejo con tres edificios; dos de ellos destinados a un hotel de 140 plazas, comedor y sala de reuniones y un tercero, de reciente construcción, donde se ubican las instalaciones termales, con piscina activa y cabinas de tratamientos individuales, tanto para técnicas de hidroterapia (baños, chorros y duchas) como complementarias (fangoterapia, masajes, estética), consulta médica, sala de inhalaciones, sala de hielo, jacuzzi interior y exterior, zona spa y solarium.

Cervera del Río Alhama y sus barrios de Olivedo, Cabretón, Valverde, Las Ventas y Vadegutur cuentan con 3.381 habitantes y un término municipal de cerca de 152 km2. Su economía, basada principalmente en la industria de la alpargata y en menor medida en la agricultura y la ganadería, está llamada a experimentar un gran empuje cuando empiece a funcionar el balneario, ya que generará cerca de 40 empleos directos, así como “sinergias en todas las direcciones, empatía, afluencia de visitantes y consumo” según nos comenta su regidor municipal José Luis Sanz.
La gestión del Balneario de La Albotea correrá a cargo de la firma cántabra Tres Mares, que procederá a su apertura una vez acaben las obras que se están abordando a fin de conectar interiormente los tres edificios, ahora independientes.

Recuadro

 

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